OPINIONES, CRÍTICAS, RESEÑAS..., Y EL CRISTAL CON EL QUE SE MIREN



Esta entrada se la dedico a una amiga escritora que ayer me llamó muy triste tras haber encontrado una reseña demoledora de su novela. ¡Qué mal me supo decirle ya te acostumbrarás!
Pienso que los escritores deberíamos tener una especie de diez mandamientos que nos ayuden a no volvernos locos; y que el primero debería ser… «No te angusties por las críticas, es imposible gustar a todo el mundo». IMPOSIBLE.
No conozco a un solo escritor que guste a todo el mundo, que siempre lo haga todo bien, que nunca meta la pata, que nunca decepcione…
Admito que al principio, cuando comencé a escribir, buscaba en Google entradas sobre mis libros. Leía todo lo que encontraba, y encontraba de todo, la verdad. Unas veces eran cosas buenas y otras no tanto.
Quien diga que no le afectan las críticas, miente. A todos nos importan, nos inquietan, nos alegran o nos afligen. No hay un remedio para ser inmune a ellas a no ser que seas un robot sin sentimientos.
Una buena crítica te levanta el ánimo, se convierte en esa palmadita en la espalda que a veces necesitas para seguir adelante. 




Una mala crítica duele, pica, y aceptarla y enfrentarla requiere de nuestra humildad y de saber admitir que no somos perfectos, que no siempre lo hacemos bien y que sabiendo escuchar podemos aprender mucho.
Una crítica destructiva puede destrozarte. Creo que todos las hemos tenido. Yo las he tenido, y con algunas he llegado a llorar como una niña pequeña. No porque no sepa encajar una mala crítica, sino por el modo en que se ha dado esa opinión: el tono cruel, ofensivo, despectivo, humillante, sarcástico…  Y duele mucho más cuando ya no solo se critica la novela en sí, sus personajes… sino que tú, como autor de la obra, te conviertes en el objetivo de los comentarios más dolorosos que atentan directamente contra tu persona con insultos, suposiciones casi obscenas y figuraciones que tratan de unir esa historia a tu vida personal. Esas sí que duelen, porque te das cuenta, si tienes el valor de volver a leerlas, de que las críticas no solo se centran en el libro, en el argumento, en los personajes…, no intentan analizar qué cosas son las que no le han gustado o las que sí. Porque si lo hubieran hecho estaríamos hablando de una opinión constructiva.



Desde el primer segundo la intención de las destructivas es la de arrasar por completo con cualquier cosa que se le ponga por delante. Desconozco los motivos que pueden llevar a una persona a expresarse de ese modo sobre otra a la que no conoce. Si el único motivo es que el escritor, por su trabajo, es un «personaje público», pues no me parece justo.
También puede que sea por esa animadversión que todos hemos sentido alguna vez sin un motivo concreto. Simplemente nos cae mal el autor y nos sabe como un trago de bilis. Debemos escupirlo para que no nos abrase la garganta. Pero hasta eso se puede hacer con cierta amabilidad o empatía. Quizá se deba a la forma de ser de ese reseñador. Hay quien es dulce por naturaleza y consigue que hasta lo malo parezca bueno. También ocurre al contrario. Existen tantas personalidades como personas.
Críticas malas, constructivas y destructivas. Las primeras las acepto con humildad, doy las gracias por ellas y trato de aprender. Las segundas han llegado a hacerme sentir una mierda y en momentos bajos casi a creerlas.



La primera me llegó con El encanto del cuervo y me destrozó. No pude terminar de leerla. De hecho, dejé de escribir durante un tiempo. Por suerte, una amiga la leyó por mí y ella se dio cuenta de que los motivos que se daban en la reseña para desmontar la novela no eran correctos. Señalaba escenas y personajes, criticando decisiones y aptitudes que no estaban en el libro. Es más, apuntaba como fallos garrafales cosas que las había entendido mal y que se las aplicaba al personaje que no era. Es que no es comprensible que menganito haga eso, pues menudo «fail», y qué imbécil es la autora por no molestarse en ser coherente. Ya, bueno, es que no es ese personaje el que hace eso, sino otro. Te has confundido. Y donde dice que he sacado a la protagonista desnuda a la calle… No, dos frases más arriba comento que se ha puesto una camisa sobre la camiseta de tirantes. Pero eso no lo sabe nadie, salvo yo y los lectores de mi novela. Los que no la han leído y se fíen del reseñador, se apartarán de mis libros como si tuvieran la peste. Jurarán que jamás me darán una oportunidad ni invertirán un céntimo en leerme porque no sé escribir, ni construir historias, y a saber por qué milagro me están publicando. Puede que injusto, pero esto se ve mucho.



Dentro de las críticas destructivas ya veis que hay dos tipos: las que no son coherentes y erróneas y que pueden confundir a otros lectores potenciales; y las que cargadas de razón se apoyan en el daño y la humillación gratuita. No entiendo ninguna de las dos, pero respeto la libertad de expresión y que todo el mundo tiene derecho a dar su opinión. Solo me gustaría decir a este respecto que, cuando se ataca a un autor o autora con insultos y humillaciones por el simple hecho de que no te ha gustado su libro, detrás de ese escritor hay una persona a la que no conoces, que no te ha hecho nada y que tiene sentimientos. Imbécil, tonto, retrasado, frígido… ¿De verdad esto es una opinión de una novela?



Hace mucho tiempo que ya no busco en internet. Leo aquellas opiniones que me llegan directamente de sus autores y las agradezco todas, tanto buenas como malas. He aprendido y me he mentalizado de que no puedo gustar a todo el mundo. Tengo novelas que han maravillado a algunos lectores, y esos mismos lectores se han sentido decepcionados con otras. Las cosas son así.
Hay quienes critican que escriba en tercera persona porque no terminan de conectar con los protagonistas, y hay quienes prefieren esta forma porque así pueden estar en la cabeza de diferentes personajes y tener más información.
Hay quienes me critican por no escribir como «española» que soy y no ambientar mis historias en España con «Marías y Pepes»; creen que debo dejar eso para las escritoras de fuera. Y hay a quienes les encanta mi forma de escribir y el hecho de que ambiente mis novelas en otros países. Por suerte, la inmensa mayoría.


Escribo en tercera persona porque me gusta y me siento cómoda, porque soy un poco cotilla y adoro saberlo todo. Trabajo con muchos secundarios y la tercera persona es ideal en estas circunstancias. Aunque ahora estoy probando con la primera y me encanta.
Ambiento mis novelas en Estados Unidos porque me gusta su cultura, sus paisajes, la diversidad que se puede encontrar allí y porque para mí es pura abstracción. Viajes virtuales que diseño a mi antojo. La última la he ambientado en Francia. La siguiente tendrá lugar en Italia… No tengo nada contra mi lugar de nacimiento, en serio. No hay un porqué, salvo las preferencias de mi imaginación.



Mi modo de escribir tampoco es aprendido o forzado para parecer o imitar. Intenté volverlo más «autóctono» al principio, cuando recibía mis primeras cartas de rechazo porque una autora española, que escribía juvenil como una americana, era una apuesta arriesgada en el mercado nacional cuando ya se publicaban libros de fuera con más garantías de venta. Pues no logré cambiarlo. Cuando algo va contigo como el color de ojos o el tamaño de las orejas, poco puedes hacer.



Entonces, ¿a quién haces caso?, ¿a quién tratas de agradar para que no te critiquen? A ti mismo, a nadie a más. Porque es imposible que puedas agradar a todo el mundo. Cada novela que escribas tendrá mil y una opiniones y todas serán diferentes. Gustará o no. Puede que el libro anterior encantara a este blog o al otro y que la nueva publicación le haya parecido un truño. Una reseña positiva no te asegura la siguiente. Por todos estos motivos, los escritores necesitamos esos mandamientos que nos ayuden a tener perspectiva y a no sufrir tanto.
¿Qué opináis?










12 comentarios:

  1. Pienso igual que tú, una crítica siempre debe ser constructiva, opinas si te ha gustado o no te ha gustado, pero siempre con respeto a esa persona que lo ha dado todo

    Antes los blog siempre respetaban al escritor y reseñaban con elegancia, cosa que ahora se ha perdido mucho en algunos de ellos, que piensen que detrás de un libro, hay una persona que se ha pegado mucho tiempo, intentando mejorarlo al máximo, un poco de respeto para esa persona, como a los demás nos gusta que nos respeten...

    ResponderEliminar
  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo, que un libro no te guste no es excusa para linchar al autor. Y como tú dices hay blogueros y blogueros...
    En mi caso, si el libro no me gusta, nada, y no encuentro NADA positivo en él, no hago la reseña. No me merece la pena malgastar mi tiempo de ocio en leer algo que no me gusta y después dar mi opinión (más pérdida de mi tiempo). Además puede que a mí no me guste nada pero, como tú dices, una opinión negativa siempre aleja a posibles lectores. No nos engañemos, a mí también me alejan. ¿Entonces para qué voy a perder el tiempo en hacer una reseña de algo que no me gusta y quizás a otro sí? Pues no la hago y punto.
    Ahora, desde el punto de vista de bloguera, a veces, hay cosas que no me gustan: los famosos "peros". Es difícil para nosotras introducirlos en la reseña, la cual es positiva proque te ha gustado el libro, sin que se malinterprete. No veas la de vueltas que en ocasiones le doy al asunto... Como ya he dicho, no quiero que se malinterprete mis palabras y mucho menos que se ofenda el autor cuando sé la labor que conlleva el escribir un libro y cuando, además, me ha gustado (sino no hubiese hecho la reseña).
    Vaya rollo que te he echado.
    Lo dicho, tienes toda la razón del mundo y no creo que debas ser tú una de esas autoras que se preocupen por las críticas autodestructivas porque sé que serán las menos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Creo que tienes toda la razón del mundo y, lo que has dicho, puede aplicarse a otros ámbitos. No es necesario ser cruel o rebajar a otros solo por frustración, celos o porque simplemente te caiga mal esa persona (muchas veces guiada por una primera impresión que no siempre puede ser la adecuada). Tampoco le veo el sentido a degradar así a una persona que está haciendo su trabajo de la mejor forma posible, que pone tanto de sí en una cosa que, aunque a otros les parezca solo una historia escrita en un montón de páginas, para ella es parte de sí misma, un pedacito suyo.

    No, no me parece justo. Y si, tiene que haber libertad de expresión, pero creo que ante todo, debe haber educación y muchos de ellos demuestran no tenerla.

    Nunca me he enfrentado a una crítica, pero reconozco que me aterra y quizá es por eso que me cuesta tanto hacer reseñas porque no quiero, ante nada, la persona de la que le estoy "analizando" la novela, se sienta ofendida.

    Aplaudo la mentalidad que tienes y que creo que es lo mejor que se puede hacer. Ánimo y a seguir a ello, que puede que no gustes a todo el mundo, pero a los que nos gustas, nos gustas mucho.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Creo que tienes razón creo que a todos nos afectan las críticas negativas, más o menos, pero afectan.
    Las malas críticas si están escritas con respeto y sin hacer sangre, o por lo menos voluntariamente porque lo que para una persona no es mas que una palabra, quizás para la "madre de la criatura/libro" es una catástrofe.
    Las malas críticas destructivas sin justificación alguna no las entiendo, bueno cualquier tipo de destructivas, se pueden decir las cosas sin hacer daño. Te pude no gustar algo pero no es necesario faltar al respeto para hacerlo constar.

    Creo que todo lector tiene que tener claro una cosa: los libros son historias inventadas (la mayoría) creadas por el autor para hacernos vivir otras vidas a través de su lectura, y lo más importante es dejarse llevar por lo que el autor ha creado, y además hay que saber empatizar con los protagonistas y todo lo que están viviendo.
    Si que es cierto que hay autores con los que no se conecta por h o por b pero no se leen y punto.

    Mira María, yo solo he leído, de momento, un libro tuyo, pero voy a dictar sentencia:: ¡¡Sigue escribiendo así y punto!!, y al que no le guste que no mire, porque no creo que a nadie se le apunte con una pistola para que lea los libros no? pues eso.

    Feliz martes!!!!

    Besinos ;-*****

    ResponderEliminar
  5. Hola María!
    Sí que hay reseñas en las cuales sus autores ofenden mucho al escritor aunque son pocas, ya llevo algo de tiempo en la blogosfera y la mayoría se centra en la trama y los personajes.
    Yo me centro en ello también, me gusta dar loa puntos "buenos" o "malos" en mis reseñas pero de forma constructiva, pues soy muy consciente que esa reseña puede que haga que ese visitante ya no quiera leer el librp o tenga sus dudas; siempre trato de ser sincera y aunque un libro no me guste o no me haya convencido del todo (que es raro que suceda) los invito a leerla pues probablemente a ese lector si le guste, muchas veces vemos las tramas subjetivamente y bueno, hay un montón de gustos, no se trata del libro sino de la persona :)
    Siempre trato de cuidar mis reseñas, sé que estoy hablando del bebé de un autor :D y además me pongo muy en el lugar de ustedes, un balance entre el lectoy y el escritor.

    Siempre habrá criticas buenas y algunas no tan buenas... creo que uno debe preocuparse si se trata de nuestra vida pero en cuanto a los libros como obras públicas nada se puede hacer más que esperar que sean del agrado del lector, sino es así lo importante es que tú estés feliz con tu trabajo, siempre hay personas que piensan que es la mejor obra del mundo, nunca faltan ;) Y si hay alguba otra reseña que no ha convencido mucho al lector pues bueno, es su opinión, como reseñadores el compartir estas opiniones ayuda demasiado a la publicidad de los libros y a encontrar lecturas... mientras sean constructivas todo bien :)

    Me gusta mucho tu estilo, sinceramente te admitiré que como Mexicana estoy muy acostumbrada a los estilos de las autoras americanas y bueno quería leer autores españoles pero a veces sí me pueden algunas frases, en cambio tú tienes un balance y bueno me encanta, yo escribo de vez en cuando y también tengo pegada esa manía de buscar nombres y lugares extranjeros... la gente se ofende de todo jaja sigue siendo tú, lo importante es la historia no si estuviera ambientada hasta en la antártida.

    Actualmente estoy leyendo Una canción para Novalie :D y bueno obvio habrá pronto reseña en mi blog, hasta ahora me está gustando *-* Prometido hacer una constructiva reseña jaja

    Saludos María, ánimos que como autora ered genial!!

    PD: Espero con ansias Rompiendo las reglas xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PD2: Disculpa las faltas de ortografia, es lo que sucede desde el celular xD

      Eliminar
  6. Mi humilde opinión es que el escritor tiene que ser feliz con lo que escribe. Los lectores podremos opinar pero lo más importante es que vosotros os sintáis orgullosos de vuestros libros. Bss

    ResponderEliminar
  7. Hola María,
    Yo estoy iniciando en el mundo de los bloggers de reseña literaria, pero mucho antes de imaginar si quiera en hacerlo realidad, yo ya opinaba en las plataformas destinadas para ello cuando terminaba un libro. La razón de hacerlo es porqque soy fiel creyente de que el compartir la experiencia es tan vital como el haberla tenido.
    Pero eso no es lo importante acá, la razón de comentar en este momento tu post es porque creo que las personas se suelen confundir cuando dan su opinión sobre un libro, pero también los que leen la reseñas.
    Partamos desde el principuo, la gente debe entender que todos somos distintos, que el modo en que fue criado, la educación y todo ese background que traemos a cuesta nos hace individuos únicos, por lo que asumir que si a alguien no le gustó un libro por su experiencia al leerlo significa que a todos no nos va a gustar por las mismas razones.
    Luego de tener claro esto, yo como blogger y todos los que hemos tomado la decisión de querer hacer pública nuestra postura (por el medio que sea) sobre los libros que hemos leído debemos tener la decencia y humildad de hacerlo con respeto. Porque lo importante no es humillar a quien lo escribe, lo importante es decir qué fue lo mejor y qué fue lo que menos te gustó, solo para que sirva de referencia, no solo para los posibles lectores, sino para los escritores, porque nadie nace con el conocimiento, todo el mundo va retroalimentándose de estas críticas, para saber qué errores no se deben volver a escribir o cuáles cosas fueron un acierto total.
    Yo como consumidora de críticas que sigo siendo, ya que sigo usando blogs específicos para ayudarme a decidir que libros debo darle prioridad, lo uso solo cono una referencia, no como una ley, porque su opinión no quiere decir que sea fiel a la que vaya a tener yo.
    Para resumir, creo que lo importante a todas estas es ser respetuoso, porque ni uno es el dueño de la verdad, ni todos somos perfectos.
    Sigue escribiendo, porque en este mundo hay cabida para todos los gustos.
    Besos guapa.

    ResponderEliminar
  8. Claro que nos afectan y las asumimos como podemos. Las constructivas, yo las pido. Mejoras, te esfuerzas en no dejar cabos sueltos y aprendes mucho con ellas. Incluso me han servido de motor en algunos casos, pero las destructivas... Tuve una de insultos totales a todo lo que había en el libro que al final se trasladaron a mi persona y a cuantos comentaron en el blog que se había pasado tres pueblos.

    Estamos expuestos a todo, incluso a otra cosa más, que desde luego me molesta, y es que si intentas puntualizar algo, como lo que cuentas, cosas que dicen del libro que ni están, entonces es que no admites críticas. De esto he aprendido otra cosa: en boca cerrada no entran moscas. Sé que quien haya leído el libro sabrá que no es cierto y quien no lo quiera leer, pues que no lo lea.

    Con el tiempo filtras, razonas de quién vienen e incluso encuentras algún por qué bastante sorprendente (¿y esas que vienen de gente que escribe?), pero no puedes evitar el primer disgusto.

    Yo hago reseñas desde mi blog, a novelas que leo y me gustan, como dicen en los comentarios, si no es así, me quedo con mis opiniones y no publico nada. Tengo claro que los libros que no se leen, se mueren solos. ¿Hay alguna necesidad de hacer daño? Yo, desde luego, no la siento.

    Lo bueno es que todo esto crea callo. Lo malo es que quienes escribimos estamos hechos de emociones y no podemos evitar que, en algunas ocasiones, la coraza se rompa y nos pegue de lleno.

    Pero de todo se aprende. Desde luego, por no gustar no dejaré nunca de hacer lo que a mí sí me emociona.

    Un beso, María.

    ResponderEliminar
  9. Hola Mayte, pues tú imagínate yo como padre de escritora y veo una crítica ya no destructivas, si no que es desvelando el libro y al mismo tiempo destruyendo a los protagonistas de el con palabras malsonantes.
    Una persona que reseña se supone que es culta, que se debe ser constructivo y si no le gusta el libro pues por supuesto dar su opinión, pero con educación no con palabras malsonantes contra los protagonistas y al fin y al cabo conta la persona que lo ha escrito....

    ResponderEliminar
  10. Excelente tu post, María Martinez, me encantó. Tienes mucha razón en lo que comentas. un abrazo y sigue asi, adelante!!!!

    ResponderEliminar
  11. Gracias por tu opinión sobre, es super genial e interesante me ha llamado mucho la atención, saludos querida.

    -Geeky Freaky.

    ResponderEliminar

Gracias por visitarme y comentar.